Desayuno

En la noche, el cuerpo usa el combustible que se ha almacenado en hígado y músculos, por lo que es importante desayunar para reponerlo, y es por eso por lo que los deportistas que no desayunan queman mucho más rápido las reservas energéticas que tienen disponibles para la práctica del deporte, por lo que una vez que se queman estas reservas acuden a las proteínas y grasas, que son precisamente las que se utilizan de sustrato para la formación de músculos y órganos. Acuden a la reserva energética de lenta liberación.

Si no se desayuna, las consecuencias pueden ser la disminución de la glucosa en la sangre, mayor cansancio antes y menor recuperación física, mayor probabilidad de calambres y lesiones e incluso somnolencia.

Y es precisamente por esto por lo que no se recomienda hacer ejercicio antes de desayunar, o sin hacerlo, ya que el azúcar circulante en la sangre es poco y se consume rápido, de hecho hay estudios que lo avalan.

El desayuno ideal para el deporte debe componerse de lácteos, cereales y frutas de temporada, incluso alguna infusión. Si no se tiene mucha hambre, se puede prescindir de la fruta. Debe aportar entre el 25 y el 35% de las calorías que se requieren al día, contar con hidratos, proteínas y grasas sanas, con vitaminas, minerales y fitonutrientes. La hidratación también es importante, con agua y zumos naturales, o infusiones como té rojo o verde.

Además de esto, como se van a quemar a lo largo del día, se pueden añadir alimentos calóricos con buenas propiedades como huevos, frutos secos, jamón serrano o salmón.